Cuentos como herramienta en el desarrollo de los niños
En definitiva un cuento tiene efectos maravillosos para niños, niñas, adolescentes o adultos. Cualquier momento es adecuado para leer o inventar nuestro propio cuento. En el caso de los niños, estos pueden ser utilizados de diversas formas, ya sea en la familia o en el ámbito escolar o psicológico. Un breve cuento nos lleva por mundos desconocidos, fantasías y realidades que además de ser divertidas pueden tener un componente educativo y emocional que traiga beneficios a la vida del niño.
Es importante tomar en cuenta el desarrollo cognitivo del niño. Este desde pequeño tiene la capacidad de pensar de forma simbólica y posteriormente con el tiempo, lo hace en un orden lógico y además florece su capacidad para resolver problemas concretos. Por esto, en familia pueden iniciar leyendo cuentos tradicionales, para poco a poco llegar a crear sus propios cuentos.
Esta puede ser una forma de compartir y fortalecer los lazos afectivos en familia mientras se están desarrollando otra serie de capacidades no solo para el niño sino también para el adulto que va perdiendo su capacidad de fantasear. Esta actividad genera en el niño la habilidad de encontrar soluciones a problemas, identificar desenlaces positivos, desarrollar su imaginación, creatividad, escucha, lenguaje, memoria, entre otros. Podemos acompañarlos con títeres hechos por nosotros mismos, música, danza, imágenes, dibujos, vestuario o cualquier cosa que nos haga pasar un buen rato.
En el ámbito educativo estos son utilizados también como una herramienta didáctica, donde mediante el aprendizaje significativo se busca la construcción de conocimientos. En el área psicológica, “los cuentos son una de las mejores formas para penetrar en el mundo interior del niño” (Santagostino, 2005), mediante el simbolismo que estos le dan, se puede adentrar en situaciones particulares que esté pasando el niño. Son valiosos para el trabajo de emociones, pero principalmente dan la posibilidad de que a través de personajes ficticios solucionen sus conflictos internos.
Recuerde que no todos los niños y niñas son iguales por lo que no debemos pretender que a todos les apasione leer o crear un cuento. Proponga y desarrolle este tipo de actividades pero permita que sea el niño quien decida si esta técnica le es divertida y funcional.
Referencias
Santagostino, P. (2005). Como contar un cuento e inventarse cientos. Barcelona, Espana: Ediciones Obelisco, S.L. Oaklander, V. (2001). Ventanas a nuestros niños. Terapia gestáltica para niños y adolescentes. Santiafo, Chile: Editorial Cuatro Vientos.
Sobre la autora
La Licda. María José Conejo es Psicóloga (Código 8988) y tiene una amplia experiencia en el abordaje psicológico en niños, niñas y adolescentes. Capacitada en técnicas de arteterapia, danzaterapia y coaching.
Para contactarla: 2241-7090.